Como cada día antes
de irme a dormir, cojo mi libro y me pierdo, entre sus páginas y mi
imaginación. Pero hoy no, hoy es un día diferente. He cogido un libro diferente
al que tenía que coger, lo abro y ahí está: nuestra foto. Un retrato de un día especial, un día nuestro. Una foto que no hace justicia
a toda la felicidad que irradiábamos. No puedo dejar de mirarla. El día de esa
foto, nuestra máxima preocupación era saber si nos íbamos a poner tacones,
cuántos cigarros nos quedaban o si nos cansaríamos del vestido.
Hace ya tiempo de
eso. Ahora todo el distinto, pero la esencia, dulce esencia, es exactamente la
misma. Tres amigas con sueños, tres amigas juntas.