2.12.2013

Empezando por el fin.

Y todo empezó como suelen durar las cosas más bonitas: con una gran sonrisa.
Una sonrisa en su cara que desencadenó una en la mía inevitablemente. Un gesto que continuó en nuestro día a día por un tiempo.
Y todo duró lo que suelen durar las cosas bonitas: menos de lo que se pretendía.

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